Kari De la Vega e ilustraciones de Pamela Monzón 

Kuyay Editores

 

Con esta breve narración, Kari de la Vega propone un aleccionante retorno al ilustre relato mítico del Inkarri, cuyas múltiples versiones son círculos concéntricos que a su vez generan estimulantes traslaciones literarias. Todas sus versiones presentan un mismo eje: la esperanza de una reconstitución comunitaria del Tahuantinsuyo, tras la barbarie de la conquista española. Quinientos años después, la autora de Antarki, el chasqui volador nos recuerda que la herida permanece abierta y que la recurrencia à la tradición literaria andina es mucho más que una reivindicación histórica. En estas páginas bullentes de aventuras juveniles y sabias confesiones interiores, Kari de la Vega revela tanto un gran amor por el país como una meritoria capacidad para armonizar la voz y la técnica contemporánea a una conciliación cultural-tan urgente en esta hora de desordenes sociales- en lo que Arguedas llamaba un demonio feliz crear una obra que hable orgullosamente en cristiano y en indio. 

 

                                JORGE ESLAVA

Antarki, el chasqui volador

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Antarki, el chasqui volador
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Kari De la Vega e ilustraciones de Pamela Monzón 

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Con esta breve narración, Kari de la Vega propone un aleccionante retorno al ilustre relato mítico del Inkarri, cuyas múltiples versiones son círculos concéntricos que a su vez generan estimulantes traslaciones literarias. Todas sus versiones presentan un mismo eje: la esperanza de una reconstitución comunitaria del Tahuantinsuyo, tras la barbarie de la conquista española. Quinientos años después, la autora de Antarki, el chasqui volador nos recuerda que la herida permanece abierta y que la recurrencia à la tradición literaria andina es mucho más que una reivindicación histórica. En estas páginas bullentes de aventuras juveniles y sabias confesiones interiores, Kari de la Vega revela tanto un gran amor por el país como una meritoria capacidad para armonizar la voz y la técnica contemporánea a una conciliación cultural-tan urgente en esta hora de desordenes sociales- en lo que Arguedas llamaba un demonio feliz crear una obra que hable orgullosamente en cristiano y en indio. 

 

                                JORGE ESLAVA