Hace muchos años que Pascale Alemany empezó a enseñar cocina francesa, primero lo hizo en Japón y luego en Francia. Y es sabido que nadie que la conoce se queda sin probar sus delicias.

Cuaderno dulce reúne más de 40 de sus mejores recetas dulces. Incluye los postres clásicos franceses como la tarte Tatin, las madeleines y la crème brûlée, y recetas menos conocidas como las de los canelés, blanc-manger, gâteau Basque y clafoutis des peras, a cuál más rica.

El libro fue compilado en el estilo de un cuaderno, inspirada por su propio bloc de espirales que fue llenando con recetas sabrosas desde su adolescencia. Cada receta esta acompañada de una colorida imagen tomada en su casa de vacaciones en Bretaña o en la de su familia en Buenos Aires.

«En nuestro huerto tenemos plantados manzanos, cerezos, ciruelos, groselleros, frambuesos e incluso una higuera, probablemente centenaria. Así es que tartas, mousses, compotas y coulis de todo tipo suelen abundar en la mesa de mi cocina. Ya es tradición que cada verano, para el cumpleaños de mi hija, haga mi famosa torta de chocolate cuyo moelleux aún parece despertar pasiones después de tantos años.»

CUADERNO DULCE. Postres franceses de Pascal Alemany

Sin stock
CUADERNO DULCE. Postres franceses de Pascal Alemany
Compra protegida
Tus datos cuidados durante toda la compra.
Cambios y devoluciones
Si no te gusta, podés cambiarlo por otro o devolverlo.

Hace muchos años que Pascale Alemany empezó a enseñar cocina francesa, primero lo hizo en Japón y luego en Francia. Y es sabido que nadie que la conoce se queda sin probar sus delicias.

Cuaderno dulce reúne más de 40 de sus mejores recetas dulces. Incluye los postres clásicos franceses como la tarte Tatin, las madeleines y la crème brûlée, y recetas menos conocidas como las de los canelés, blanc-manger, gâteau Basque y clafoutis des peras, a cuál más rica.

El libro fue compilado en el estilo de un cuaderno, inspirada por su propio bloc de espirales que fue llenando con recetas sabrosas desde su adolescencia. Cada receta esta acompañada de una colorida imagen tomada en su casa de vacaciones en Bretaña o en la de su familia en Buenos Aires.

«En nuestro huerto tenemos plantados manzanos, cerezos, ciruelos, groselleros, frambuesos e incluso una higuera, probablemente centenaria. Así es que tartas, mousses, compotas y coulis de todo tipo suelen abundar en la mesa de mi cocina. Ya es tradición que cada verano, para el cumpleaños de mi hija, haga mi famosa torta de chocolate cuyo moelleux aún parece despertar pasiones después de tantos años.»