Elvira Lindo
Saga Manolito Gafotas
ilustraciones de Emilio Urberuaga
Editorial: Seix Barral

Según Manolito Gafotas, para escribir una autobiografía hay que tener mucho valor, sacar los trapos sucios y estar dispuesto a mostrar las dos caras (no sólo la buena) de nosotros mismos y de toda nuestra familia, aun a riesgo de destruir nuestra imagen pública. Sin embargo, como comprobará Manolito en sus propias carnes, la verdad no es tan fácil de descubrir. A veces nos hacemos ilusiones infundadas y otras veces la confusión es tal que no sabemos si estamos soñando o si estamos despiertos. Lo que seguro es verdad de la buena es que Los trapos sucios recibió el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil en 1998.

«Una de esas escritoras que parecen meterse en los cuerpos de los personajes con una naturalidad pegada a las aceras. Con su oído atento y callejero, hace malabares con el lenguaje, con la psicología infantil y el palpitar de la gente común», Jesús Ruiz Mantilla, Babelia.

«Lo extraordinario de Manolito es que en él no sólo encontramos aromas de los héroes de la literatura infantil y juvenil universal, sino también de otros grandes de la literatura adulta», El País.

«Uno de los niños más queridos de la literatura española», Vanity Fair.

Los trapos sucios.

Los trapos sucios.
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Editorial: Seix Barral

Según Manolito Gafotas, para escribir una autobiografía hay que tener mucho valor, sacar los trapos sucios y estar dispuesto a mostrar las dos caras (no sólo la buena) de nosotros mismos y de toda nuestra familia, aun a riesgo de destruir nuestra imagen pública. Sin embargo, como comprobará Manolito en sus propias carnes, la verdad no es tan fácil de descubrir. A veces nos hacemos ilusiones infundadas y otras veces la confusión es tal que no sabemos si estamos soñando o si estamos despiertos. Lo que seguro es verdad de la buena es que Los trapos sucios recibió el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil en 1998.

«Una de esas escritoras que parecen meterse en los cuerpos de los personajes con una naturalidad pegada a las aceras. Con su oído atento y callejero, hace malabares con el lenguaje, con la psicología infantil y el palpitar de la gente común», Jesús Ruiz Mantilla, Babelia.

«Lo extraordinario de Manolito es que en él no sólo encontramos aromas de los héroes de la literatura infantil y juvenil universal, sino también de otros grandes de la literatura adulta», El País.

«Uno de los niños más queridos de la literatura española», Vanity Fair.