Brenda Hillman 
traducción de Ezequiel Zaindenwerg
Caleta Olivia

Hace cuarenta años que Brenda Hillman viene escribiendo una poesía cada vez más personal, podersa, divertida e innovadora, usando imágenes, tipografía expresiva, notas al pie, idiogramas, material documental, voces en trance, dibujos, etc.
La atención que les presta al sonido de las palabras y a la puntuación, así como la forma en que les da vida a las marcas tipográficas  y a las historias léxicas, agarran al lector y no lo sueltan. Es como su Philly Joe Jones hubiera estad haciendo observaciones técnicas y afectivas sobre su manera de tocar bateróa mientras improvisaba con el resto del quinteto de Miles Davis, y encima se hubiera puesto a escribir un manifiesto sobre el pentagrama con el lápiz agarrado con los dientes. Es simplemente deslumbrante: cómo el mundo, la inteligencia y las eemociones se vuelven inseparables en este sistema de faseo, que conmueve y enternece en la misma medida en que invita a meditar. Cuando leo versos así de filosos y agudos- tanto en términos léxicos y semánticos como sintácticos y rítimicos- me vuelvo a enamorar de la poesía estadounidense.
Forest Gander

Sobre un día, en el mundo

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Brenda Hillman 
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Hace cuarenta años que Brenda Hillman viene escribiendo una poesía cada vez más personal, podersa, divertida e innovadora, usando imágenes, tipografía expresiva, notas al pie, idiogramas, material documental, voces en trance, dibujos, etc.
La atención que les presta al sonido de las palabras y a la puntuación, así como la forma en que les da vida a las marcas tipográficas  y a las historias léxicas, agarran al lector y no lo sueltan. Es como su Philly Joe Jones hubiera estad haciendo observaciones técnicas y afectivas sobre su manera de tocar bateróa mientras improvisaba con el resto del quinteto de Miles Davis, y encima se hubiera puesto a escribir un manifiesto sobre el pentagrama con el lápiz agarrado con los dientes. Es simplemente deslumbrante: cómo el mundo, la inteligencia y las eemociones se vuelven inseparables en este sistema de faseo, que conmueve y enternece en la misma medida en que invita a meditar. Cuando leo versos así de filosos y agudos- tanto en términos léxicos y semánticos como sintácticos y rítimicos- me vuelvo a enamorar de la poesía estadounidense.
Forest Gander